Seleccionar página

El marketing, en su esencia, es mucho más que una estrategia empresarial para vender productos o servicios. Es un conjunto de técnicas y principios que pueden aplicarse en diversos aspectos de la vida cotidiana para alcanzar el éxito personal y profesional. Desde la forma en que nos presentamos ante otras personas hasta cómo gestionamos nuestras relaciones interpersonales, el marketing puede ser una herramienta poderosa si se sabe utilizar correctamente. El marketing no se limita al mundo empresarial: es una herramienta poderosa que puede aplicarse en todas las áreas de la vida. Desde la forma en que nos presentamos ante los y las demás hasta cómo gestionamos nuestras relaciones interpersonales, los principios del marketing pueden ayudarnos a alcanzar el éxito personal y profesional. Al entender a nuestro «público objetivo», desarrollar nuestra «marca personal», utilizar la «segmentación de mercado», buscar la «diferenciación» y aplicar la estrategia del «engagement», podemos maximizar nuestro potencial y alcanzar nuestras metas y aspiraciones en la vida cotidiana.

 

¿Qué es la marca personal?

Si nos basamos en los entornos enfocados al marketing, la marca es la imagen que una empresa proyecta al público. En la vida cotidiana, todas las personas tenemos una marca personal que define cómo somos percibidos por los demás. Desde la forma en que nos vestimos hasta la manera en que nos expresamos, todo contribuye a nuestra marca personal. Identificamos a las personas según su aspecto físico y su personalidad, por lo menos a grandes rasgos, ¿no crees?

Cuidar y cultivar esta imagen es fundamental para el éxito en diversos ámbitos de la vida. Si desea ser percibido como una persona confiable y profesional, por ejemplo, es importante que su comportamiento y apariencia reflejen estas cualidades. Del mismo modo, si aspira a ser reconocido como un experto en su campo, debe trabajar en desarrollar y demostrar su experiencia y conocimientos. ¡Ojo! Tener éxito no significa obtener fama, gloria o dinero, sino alcanzar los objetivos que nos hayamos planteado. Puede que nuestro éxito se relacione con tener un círculo grande de amistades con las que sentirnos protegidos y en un ambiente afable.

Existen diferentes formaciones con las que potenciar nuestra marca personal, aunque otra manera es seguir las publicaciones de personas como Marie Forleo, Neus Arqués o Tim Ferris, que tratan el desarrollo personal y profesional y con ello, la marca personal.

 

Conociendo a tu público objetivo

Entender a tu público objetivo es fundamental para desarrollar estrategias efectivas. Lo mismo se puede aplicar en la vida cotidiana: conocer a las personas con las que interactuamos nos permite adaptar nuestro comportamiento para lograr una comunicación más efectiva y satisfactoria.

Imagina que estás en una entrevista de trabajo. Tu «público objetivo» en este caso es la persona que realice la entrevista. Antes de la entrevista, investigamos sobre la empresa y el puesto al que estamos postulándonos, lo que nos permite adaptar nuestras respuestas para destacar las habilidades y experiencias relevantes. Del mismo modo, al conocer los intereses y preocupaciones de nuestras amistades o familiares, es posible fortalecer las relaciones y generar un vínculo más sólido.

Un elemento relacionado con el público objetivo es la segmentación del mercado, que implica dividir al público objetivo general en grupos más pequeños con características y necesidades similares. En la vida cotidiana, también podemos aplicar este principio al seleccionar con quién pasamos nuestro tiempo y energía. Además, no todas las personas serán las adecuadas para todo tipo de momentos, pues tendrá que ver su propia forma de ser y cómo nos sentimos con ellas. Es importante rodearse de personas que nos inspiren, apoyen y desafíen positivamente. Al identificar y segmentar nuestro círculo social en grupos que compartan intereses y valores similares, podemos cultivar relaciones más significativas y enriquecedoras. Esto nos permite invertir nuestro tiempo y esfuerzo de manera más efectiva, fortaleciendo así nuestro bienestar emocional y nuestro crecimiento personal.

 

¿Y cómo aplicamos el engagement?

El engagement se refiere a la capacidad de una marca para interactuar y conectar con su audiencia. Aquí la palabra clave es conexión. En la vida cotidiana, también podemos aplicar esta estrategia para mejorar nuestras relaciones interpersonales y construir conexiones más significativas con los demás. ¿Cómo podemos hacerlo? Escuchando activamente, mostrando interés genuino en otras personas y buscando oportunidades para colaborar y apoyar. Al cultivar relaciones auténticas y significativas, podemos crear un entorno enriquecedor que fomente el crecimiento personal y el bienestar emocional.

 

Como dice Elena Tecchiati… “Eres lo que comunicas y cómo lo comunicas”.